Todas las decisiones que tomamos en nuestra vida, por distintas que sean tienen su vertiente financiera. Si decidimos comprar algo, es una decisión financiera, si decidimos no comprarlo también, cuánto ahorramos y cómo lo ahorramos. Si compramos una casa o si decidimos alquilar, si contratamos un plan de pensiones o no lo contratamos. Todas nuestras decisiones diarias tienen un componente financiero.

Las empresas que venden sus productos o servicios defienden sus propios intereses y dan a la sociedad información interesante pero sesgada por sus propios intereses comerciales.

Por tanto, y especialmente ahora, es imprescindible que tantos ciudadanos como organizaciones obtengan las competencias necesarias para que las decisiones que tomen se ajusten verdaderamente a sus necesidades.

Creemos firmemente que una sociedad más formada en aspectos financieros es una sociedad más libre, más competitiva, más solvente y feliz.

Por eso en AEPF manifestamos nuestra voluntad de promocionar una educación financiera de calidad en toda la sociedad, a nivel de ciudadanos, a nivel de empresas y organizaciones y a nivel de responsables y administraciones públicas.

Una educación financiera de calidad debe:

·      Ayudar a los ciudadanos a cumplir sus propios objetivos vitales y los de sus familias.

·      Tener objetivos medibles, alcanzables, objetivos, temporales y relevantes.

·      Tener a la persona en el centro y a las finanzas como la herramienta para garantizar su desarrollo personal.

·      Cubrir todo el ciclo de vida de la persona, empezando con la educación financiera básica para niños y jóvenes aprendiendo a presupuestar y ahorrar y teniendo en cuenta sus necesidades durante toda la vida.

·      Ser ofrecida por profesionales acreditados que cumplan unos estrictos requisitos éticos y profesionales de certificación.

Los efectos de la educación financiera de calidad van más allá de las personas afectadas, beneficiando a toda la sociedad en general. Una cultura financiera apropiada generará una sociedad mejor. Contribuye a la estabilidad financiera de todo el sistema y a la satisfacción y confianza de los consumidores y ciudadanos.

El desarrollo de una profesión cualificada y valorada de planificadores y educadores financieros es un bien común por el que nos comprometemos a trabajar.

En el VII Foro daremos voz a estos profesionales, los educadores financieros certificados, pioneros en España en utilizar las normas técnicas de calidad que rigen la educación y planificación financiera según un riguroso método científico.